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martes, 29 de marzo de 2011

The Pains Of Being Pure At Heart - Belong




Nota: 8,1/10


The Pains Of Being Pure At Heart se presentan en 2009. Ruidosos, con adictivas melodías pop y con referencias al shoegazing, se convierten rápidamente en una de las bandas revelación de la década. Se ganan al público y también a la crítica y se convierten en un referente del pop independiente. ¿Sería otra de las muchas bandas que se agotan tran una buena presentación?

Es evidente que no. Las canciones de adelanto de Belong, su nuevo álbum (Belong y Heart In Your Heartbreak), nos hacían prever que quizás no nos encontraríamos con canciones tan directas como Young Adult Friction, Come Saturday o This Love Is Fucking Right!, contenidas en su disco de presentación homónimo. Así ha sido. El álbum ha sido producido por Flood y mezclado por Alan Moulder, quienes han producido y colaborado con bandas de la talla de The Jesus and Mary Chain, Depeche Mode o My Bloody Valentine. De ahí el resultado: melodías que a veces nos recuerdan a The Smiths, guitarras sucias y con fuerza, atmósferas densas y, sobre todo, muchísimas referencias a los ochenta (nótese la clara influencia de New Order en el tema The Body).

The Pains Of Being Pure At Heart han vuelto hacer lo que ya demostraron que tanto controlaban: música pop en su sentido más amplio. Veremos cómo sienta ese deplazamiento hacia una música algo más profunda que necesita más de una escucha. Una vez familiarizados con el nuevo disco, este se vuelve tan adictivo como el primero. Se esperaba mucho de ellos y no han decepcionado.

miércoles, 23 de marzo de 2011

The Strokes - Angles


Nota: 6,2/10

¿Hacia dónde se dirigen los Strokes? Seguramente es la primera pregunta que se le puede ocurrir a alguien tras escuchar Angles, el nuevo disco de los neoyorkinos. ¿Qué ha pasado con su sonido? Esa es otra posible pregunta. Sin embargo, yo me hago una pregunta mucho más básica: ¿Por dónde se coge este disco?

Si bien es cierto que Under Cover of Darkness, el primer single del álbum, parecía indicar que el nuevo trabajo iba a ser básicamente más de lo mismo, tras la primera escucha te das cuenta de que no es así. Hay muy buenas ideas en el disco y un claro interés por renovarse, algo que ya tocaba. Sin embargo, ocurre algo muy sencillo cuando mezclas Under Cover of Darkness con temas de aires ochenteros como Two Kinds of Happiness, melodías que podrían estar sacadas de un disco de Radiohead como ocurre en You're So Right y reminiscencias al rock psicodélico muy claras en Call Me Back: te desubica y confunde. Pero habría que añadir algo más. Tocar un poco de muchos estilos y no profundizar realmente en ninguno de ellos hace que el disco te deje indiferente. ¿Si ya tenemos a Radiohead, a U2 y a The Velvet Underground, por qué vamos a interesarnos por un disco en el que se hace lo que otros ya han hecho infinitamente mejor antes?

Individualmente, hay buenas canciones, pero se siguen echando de menos estribillos con la fuerza de Last Nite o Someday. Es lo que ocurre cuando se hace un primer disco brillante: es difícil mantener el nivel y también es complicado renovarse. Está claro que los Strokes han cambiado, pero el problema es que no sabemos hacia dónde se dirigen. Han empezado a abrir otros caminos, pero han intentado abrir demasiados. Les hacía falta desviarse, pero no han elegido un rumbo todavía y, definitivamente, en Angles se han perdido.

sábado, 19 de marzo de 2011

Radiohead - The King Of Limbs


Escuchar detenidamente un disco entero de Radiohead no es fácil (me refiero a los discos de Radiohead a partir de OK Computer). Su sonido resulta hostil para aquellos que no está familiarizados. Aquellos que hemos escuchado prácticamente toda su música, necesitamos escuchar sus nuevos trabajos varias veces para lograr captar su esencia. Para los fans de Radiohead que lo son básicamente por sus primeros discos, escuchar los más recientes se convierte en una prueba de supervivencia en la que el único objetivo es escucharlos desde el principio hasta el final de una sola vez. ¿Qué se podía esperar de The King Of Limbs cuando la banda anunció su publicación sólo cuatro días antes de su salida al mercado?
Sin duda, la corta duración del disco no era algo predecible: ocho canciones en algo menos de cuarenta minutos. ¿Una tomadura de pelo? Para nada. Lo sería si se tratara de un mal trabajo pero, aunque no sorprenda musicalmente, no es el caso. Más bien, lo que consiguen es que el disco no sature y resulte más accesible. Muchos dirán que el protagonismo de Thom Yorke es cada vez mayor y que Radiohead suena cada vez menos a Radiohead. ¿Pero todavía alguien dudaba de quién es el líder indiscutible de la banda?
Lotus Flower es el tema elegido para presentar el disco, una canción que representa a la perfección el espíritu del álbum, en la que confluyen la paranoia de Little by Little o Feral y la sencillez de Codex o Give up the Ghost. Son precisamente estos dos últimos temas los que constituyen la parte más ligera del disco. Dos buenas baladas, la primera (canción al estilo Pyramid Song) dominada por un piano y la segunda por una guitarra acústica (al igual que Exit Music en OK Computer o Go To Sleep en Hail To The Thief), las cuales actúan como bálsamo al muro sonoro constituido por las bases aceleradas y los arreglos electrónicos del resto de canciones.
Quizás no sea la obra cumbre de los ingleses, los cuales nos tienen acostumbrados a trabajos sobresalientes. Sin embargo, no nos dejemos llevar por la primera impresión. Tal vez este trabajo no haya supuesto un avance en la carrera de la banda comparable al de OK Computer o Kid A. Dejémoslo en que, esta vez, más que avanzar han cambiado levemente el rumbo y se han movido hacia el terreno explorado por Thom Yorke en solitario.

NOTA: 7,7/10